Partimos desde el aparcamiento situado Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, nos encaminamos al pueblo de Cueves bordeando por la margen izquierda el Río Sella por un sendero que esta desbrozado recientemente, para salir al pueblo del Alisal y coger la carretera que nos llevara a la entrada de la Cuevona, el trayecto de esta cueva es de 300 metros de longitud que tiene esta espectacular cavidad. Caminar dentro de sus fauces iluminadas, siguiendo el cauce del arroyo de la Cueva, nos otorga el privilegio de descubrir una serie continuada de estalactitas, estalagmitas, coladas y banderas que no pueden dejarnos indiferentes. Algunas de estas formaciones han sido nombradas con definiciones tan acertadas como, las barbas de Santiago o la lengua del diablo.
Una vez rebasada la cueva, caminamos por la calle principal del pueblo de Cueves, deleitándonos con la sucesión de hórreos que conforman el paisaje de esta hermosa y típica población. En pocos metros a nuestra derecha y una vez pasada la ermita de la localidad, encontramos la pista señalizada como “Monte Moru”, que sera por donde bajaremos en la vuelta, al final del pueblo pasaremos el paso de nivel para seguir por una carretera aglomerada para desviarnos a un puente colgante que hay sobre el Río Sella para tomar de nuevo la carretera hasta llegar al tunel de FEVE que nos llevara al Caserio de Santiago donde nos encontramos con una portilla y el cambio de terreno a un camino ancho y bien pisado que nos hace indicar el comienzo de la ruta dejando siempre a nuestra izquierda el arroyo de Tresmonte que según la época del año puede ser más bien río, empezamos a disfrutar de una sucesión de molinos, alguno de ellos restaurados. Los molinos imprescindibles en otras épocas, cumplían la función de moler los cereales para obtener la harina que a su vez se transformaba en pan, en la subida nos encontramos con todo tipo de castaños, acebos, robles, fresnos y abedules.
Una vez en la carretera nos vamos a nuestra izquierda dirección de Tresmonte que es una aldea del concejo de Ribadesella, situada a 170 m de altitud, en las estribaciones del Monte Moro. Conserva algunos ejemplos de arquitectura tradicional (hórreos y paneras), y una bonita ermita dedicada a San Agustín, esta aldea tambien es conocida por haber sido lugar de nacimiento de D. Manuel Fernández Juncos, defensor del español en Puerto Rico frente al avance del inglés.
En Tresmonte finaliza el P.R. AS-58.1. Ruta de los Molinos.
Ya dirección al Pico Moru, esta parte del ascenso la hacemos en asfalto donde la vegetación colindante está formada por eucaliptos y pinos, ya arriba la carretera se transforma en una cómoda pista de tierra que asciende al Pico la Cruz. Donde las vistas que en todo momento obtendremos del Sella y el valle son impresionantes.
